Si eres un maestro de preescolar o un padre con un niño en edad preescolar, ¡Nacho Aprestamiento es un libro imprescindible! Como profesora de español para niños, este libro se ha convertido en uno de mis favoritos personales que utilizo a menudo en mis clases. Se centra principalmente en las habilidades motoras finas que son tan vitales en la edad preescolar. La forma en que he usado este libro es teniendo una lección del día, un juego que involucra esa lección y luego una manualidad que proporciona el libro. ¡Compartiré un plan de lecciones mío que puedes adaptar para tu salón de clases o para la educación en el hogar con tus hijos!
Usando las páginas de trazo.
En mis clases de español tengo una variedad de edades desde 3 a 7 años. Esto significa que debo adaptar la clase basada en las diferentes edades. Lo que hago con las páginas de trazo es hacer una actividad con los mayores, y otra con los más grandes. Por ejemplo, use la página 58, para los niños más grandes, juntos con ellos buscamos hojas afuera de la clase. Con ellos platicamos sobre los colores de las hojas, su tamaño, y cómo debemos cuidar de nuestro planeta. Todo lo hice en español para que ellos pudieran practicar el lenguaje pero también hacer una actividad que se relacione con lo que estamos haciendo. Después entramos a la clase, utilizando el libro, les pide que cortaran el trazo de la hoja que se encuentra en la página 58 y la pegaran en un papel verde. Luego, con las hojas que recogimos afuera, les pedí que las pegaran dentro de la hoja de papel que recortaron. Para los niños mas peqeños prepare otra actividad, antes de empezar mi clase, con un marcador negro escribí la palabra hoja en el mismo papel verde que se usa para la manualidad. La palabra la escribí solo con puntos para que los más pequeños pudieran trazar la palabra. Ambos grupos harán la manualidad, la única diferencia es que cada paso en el proceso de la actividad tiene enfoque en el nivel cognitivo de cada estudiante. Para un niño de 7 años es muy fácil trazar la palabra hoja, pero para un niño de 3 o 4 es bastante difícil. Después de que todos los niños más grandes pegaron su hoja, les ayudé a los más pequeños a rellenar la hoja pequeña con hojas naturales. Al revisar que todos los niños terminaron con estas dos actividades, les repartí pon pones, ambos niños los pequeños y grandes rellenaron la palabra hoja que había escrito encima del papel verde. Puedes adaptar esta actividad a tu gusto para hacerla más difícil, puede ser por agregar la escritura de oraciones, o hacerla mas fácil si solo tienes niños pequeños y remover la actividad de cortar y pegar las hojas naturales dentro de la hoja de papel que viene siendo una actividad que necesita destrezas motrices más desarrolladas.
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Escrito por: Valeria Flores. Universidad de California, Los Angeles. Licenciada en Español y Lingüística. Profesora bilingüe.